En abril de 1975, Gary Dahl estaba en un bar escuchando como sus amigos se quejaban de sus mascotas y esto le dio la idea para la “mascota perfecta”, una roca, ya que esta no necesita ser alimentada, ni que la saquen de paseo o la bañen o la peinen, no se muere, ni enferma ni es desobediente... Vamos, la mascota perfecta. Una vez pasada la resaca, Gary pensó que la idea podía ir en serio, y se puso a redactar un “manual de instrucciones” de una roca mascota. Estaba lleno de juegos de palabras, guiños y chistes en referencia a lo absurdo y gracioso que tiene el tratar a una piedra como una mascota real. Las primeras “Rocas mascotas” fueron simples piedras grises que compró a 1 centavo cada una en una tienda de material de construcción. Se comercializó como se hace con los animales domésticos, en cajas de cartón a medida, con la paja y los agujeros de respiración para el “animal”. También se incluía un manual de 32 páginas titulado “El cuidado y el entrenamiento de su piedra mascota”, co
¿Quién te hubiese dicho hace un año que estarías leyendo un blog de economía?